Diario de un inversor 3. Trabaja gratis y aprende.

La realidad es, que con la liquidez que tengo actualmente, escasos 3.000€, llegué a la conclusión de que la mejor opción, sería aprender a resolver de forma práctica, uno de los mayores dolores de cabeza de un inversor como son las reformas. No me quedaba otra para salvar ese obstáculo: trabaja gratis y aprende.

Me considero una persona bastante paciente, pero soy incapaz de esperar a que se venda la casa, sin ponerme en marcha y tomar acción dentro del sector que se ha convertido en mi pasión.

He estado estudiando varias opciones: comprar mi primer inmueble rentable en alguna zona España donde los precios ronden los 40.000-50-000€, probar a iniciarme en el rent to rent, intentar realizar alguna operación de alquiler con opción a compra… incluso hasta me plantee analizar otras alternativas, como comprar una habitación (si habéis leído bien), hacer trasteros etc.

Soy un hombre de acción.

Me compré unos zapatos de seguridad y un pantalón de trabajo en Obramart y pedí a un amigo reformista e inversor, si podía ir con él a sus obras el fin de semana, a trabajar de peón y aprender de primera mano sobre reformas.

Por suerte me dijo que sí y al día siguiente me presenté en la obra.

Manos a la obra

Recuerdo la primera pregunta que me hizo ¿Qué sabes de obra? La respuesta fue clara y contundente: No tengo ni idea de nada. Efectivamente, no sabía ni cambiar un enchufe.

Cualquier otra persona, me hubiese sugerido amablemente, que sabiendo lo que sabía de obra, es decir, nada, lo mejor sería volver sobre mis pasos y seguir con mi vida. Porque para ser sinceros, yo era más un estorbo que una ayuda.

Pero nada más lejos de la realidad. Me dedicó todo su tiempo, me dio excelentes recomendaciones y, sobre todo, tuvo más paciencia que un santo.

Gracias a su paciencia, saqué de aquella experiencia y de sus consejos, 5 aprendizajes, que me gustaría compartir con vosotros:

1er Aprendizaje: La importancia de la planificación

Es fundamental planificar antes de ejecutar. Se ahorra muchísimo tiempo, si planificas, mides y luego ejecutas.

Tienes que evitar ser reactivo ante los problemas. La proactividad, es un valor diferencial en la obra, que te ayuda a ser más eficiente y destacarte de la competencia.

Por ejemplo, a la hora de alicatar un baño:

Si haces una planificación previa buena, puedes tener a una persona cortando azulejos sin parar, porque ya sabe las medidas y la cantidad de azulejos que tiene que cortar. 

Pero ojo, que esto no siempre es así de sencillo. Hay veces que las paredes no están rectas y no puedes planificar tanto. Pero siempre optimizarás el tiempo, respecto a no planificar.

cocina reformada

2º Aprendizaje: La importancia del orden

Todas las herramientas, tienen que estar accesibles y localizables.

Con el objetivo de poder optimizar la tarea al máximo y no perder tiempo en buscarlas.

Sobre todo, si estás reformando espacios pequeños, es muy importante que el material esté bien organizado.

Por ejemplo, puedes dejarlo pegado a las paredes, para poder tener un espacio diáfano en el centro de la habitación, por el cual moverte.

Hay varias cosas, que siempre tienen que estar disponibles y accesibles en una obra: Recogedor, escoba, destornilladores de todas las formas posibles, un saco de escombros, una escalera y agua (muy importante).

3er Aprendizaje: La importancia de la precisión

Es mejor hacer algo pacientemente y muy preciso, que hacerlo rápido, equivocarte y tener que repetir todo el trabajo.

Es muy importante, que todo esté a nivel a nivel (ventanas, puertas, suelos…) y en ángulos de 90 grados exactos (siempre que se pueda).

Como inversor, es recomendable poner hincapié, en que todos estos detalles, sean lo más precisos posibles.

A ti no te cuesta extra y te evitas muchos problemas en el futuro.

4o Aprendizaje: La importancia de tener un equipo motivado

Es fundamental a la hora de hacer reformas, tener un buen equipo y poder confiar en ellos. 

No puedes estar todo el rato observando lo que hacen, ya que eso no es escalable.

Siempre tendrás que pasarte por la obra, para organizar y revisar.

Cuanto mejor sea tu equipo y más independientes sean, menos probabilidad tendrás de que la obra salga mal y más escalable será si quieres seguir invirtiendo y reformando pisos.

Porque podrás dedicar más tiempo a otras tareas en las que puedas aportar más valor. 

5o Aprendizaje: No por más madrugar, amanece más temprano

Las prisas e intentar ahorrar en materiales, a veces es muy contraproducente.

Ya que es muy probable que, si cometes estos errores, te toque trabajar el doble, deshacer todo el trabajo realizado y volver a empezar de cero.

Conclusión Trabaja Gratis y Aprende

En el sector de la construcción, es difícil encontrar equipos cualificados y con alto nivel de seriedad y profesionalidad.

Por tanto, hay que poner el foco en conseguir un buen equipo en el que confiar y poder delegar.

Si consigues esto, tienes gran parte del trabajo hecho.

Es fundamental, tener una persona que planifique la obra, coordine y supervise a todos los oficios.

Sin esta figura, las probabilidades de que muchas cosas salgan mal, se incrementan de forma exponencial.

Esta persona, puede ser el mismo inversor, pero como mínimo, tiene que tener nociones básicas de obra, para “poder hablar el mismo idioma” que los profesionales de los oficios y poder transmitirles con claridad, lo que se necesita realizar en cada momento. Si no es el caso, es mejor dejarse aconsejar por profesionales.

Por último, me gustaría comentar, algo que me llamó mucho la atención, del trabajo en la obra, en comparación con los trabajos de oficina:

En la obra, los oficios suelen trabajar a buen ritmo. Porque por lo general, no suelen cobrar por horas trabajadas, sino por trabajo realizado. 

Por tanto, el incentivo de trabajar, es mucho mayor que en la mayoría de trabajos de oficina.

P.D: Si queréis experimentar un aprendizaje, de esos que nunca se olvidan, probad a retirar con la mano una broca, justo después de haber sido usada y me contáis la experiencia.

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Inversor, Graduado en Psicología, Gerente comercial.
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Empecé a interesarme por la inversión hace relativamente poco tiempo. Mi primera inversión fue en criptomonedas. Supongo que, por mi juventud e inexperiencia, vi en Bitcoin la oportunidad de hacerme rico. Estamos hablando de primavera de 2021, Bitcoin en 56K… El resto es historia…

Aquí aprendí (a base de malas experiencias), que los activos altamente volátiles y especulativos, no eran lo mío, que nadie se hace rico de la noche a la mañana; y sobre todo, que no estoy ni cerca de pertenecer al 10% de personas más inteligentes, que realmente ganan dinero haciendo trading.

Tras esta, como mínimo cuestionable, experiencia inversora. En vez de rendirme, decidí buscar otras formas de inversión y aquí apareció el sector inmobiliario.

Cuando comenté con mi familia y amigos, que mi idea era comprar varios inmuebles, para ponerlos en alquiler, teniendo un sueldo “normal” y un capital moderado; me dijeron textualmente “tienes demasiados pájaros en la cabeza, eso es imposible”. La historia no acaba aquí, porque para rematar la faena, también les dije que mi idea era vivir toda mi vida de alquiler. Después de recibir esta información, poco más y me piden plaza de forma urgente, en un centro de salud mental (a excepción de mi pareja Marta, que siempre confió en mí y si estoy aquí, en gran parte es gracias a ella).

Pero como ya habréis intuido por lo que llevamos de presentación, la resiliencia y la constancia las llevo por bandera. Vendí mi vivienda habitual y decidí apostar por mí. Invertí en formación inmobiliaria y aquí estoy, empezando esta apasionante aventura en busca de la libertad financiera.

2 comentarios en «Diario de un inversor 3. Trabaja gratis y aprende.»

    • Jaja que bueno, se ve que tienes experiencia 😉 Gracias por tu comentario ☺️

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